Hola chicos y chicas:
El viernes Hugo nos trajo un huevo de gallina de color azul. ¡Todo un misterio! ¿verdad? O puede que no.
¿Queréis saber la razón por la que algunas gallinas ponen huevos de color diferente al de siempre, es decir, blanco o marrón (en sus diferentes matices de esos colores)?
Aquí tenéis la respuesta:
Un retrovirus es el culpable de que algunas gallinas pongan huevos azules. Esta es la conclusión a la que han llegado los científicos británicos de la Universidad de Nothingam que durante cuatro años han buscado la explicación a un fenómeno que también se ha dado en León, concretamente en una granja de Castrillo de Valderaduey. Fue en abril de 2011 cuando los propietarios de una granja descubrieron que su ponedora no ponía huevos blancos, ni ocres, sino con un llamativo color azulado que les dejó perplejos.
El ejemplar proviene de la raza araucana, muy estimada en varios países de Europa, entre ellos, Gran Bretaña, en donde los científicos decidieron desentrañar el misterio. Las razones del éxito de este manjar es que su yema es más grande y su cáscara más dura, lo que favorece su conservación. Además, cuidando la alimentación del ave, el contenido de colesterol de los huevos es casi nulo.
El motivo del color de la cáscara es una mutación genética que afectó, en primer lugar, a las gallinas de la raza Mapuche, originaria de Sudamérica, y que después se derivó a sus descendientes europeos, la araucana, en un proceso que se alargó, según el estudio, entre 200 y 500 años.
El retrovirus, inofensivo para los pollos domésticos, provoca el cambio de la composición química de la cáscara del huevo debido a la acumulación de un color verde azulado de la bilis, conocido con el nombre de biliverdina, en el útero de las gallinas y entonces los huevos «salen» azules.
La investigación, publicada en la revista Plos One, puede ser de gran utilidad para ser aplicada en técnicas de mejora ganadera.
Además de la raza araucana, también se han detectado huevos azules en la puesta de las gallinas de las razas Dongxiang y Lushi en China, país donde son muy apreciadas por los consumidores.
La gallina que recaló en la granja leonesa se caractericza por no tener casi cola, con un color completamente blanco de sus plumas
